En las firmas encontramos un aspecto importante para saber de la persona que firma. 

Este aspecto es la inclinación del conjunto. Con el se ve el estado de ánimo, su humor y su confianza, también su ambición. 

Cuando nos encontramos una firma ascendente nos muestra una persona optimista, con claros objetivos, luchador ante las adversidades.

Cuando esta inclinación ascendente es muy ascendente, son personas muy autoexigentes, perfeccionistas. Sus metas poco definidas o de difícil cumplimiento. Son personas insatisfechas por su propia exigencia.

Por el contrario, las personas que presentan una firma descendente se relacionan con personas con poca autoestima, falta de seguridad, desganadas e incluso depresivas en ocasiones. 

Las personas que presentan firmas horizontales son equilibradas emocionalmente y satisfechas.

Todo esto y mucho más se puede detectar en una firma, pero la firma sin texto es como un jardín sin flores. El texto es fundamental para entender la personalidad de la persona. 

Una máxima de los psicografólogos es que la firma sin texto no nos dice toda la verdad, pues debemos de tener un texto que lo complemente.

Entonces encontramos también variaciones que veremos en la próxima entrada.

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